miércoles, 22 de octubre de 2014

Querido gatito,

Disculparás la demora de esta carta. Entre el trabajo, las clases de inglés, mi hijo, mi novio, mi madre y monchito, no me ha quedado mucho tiempo como para empezar una respuesta decente.
Tampoco hay mucho nuevo en mi vida en estas últimas semanas, salvo que he decidido reabrir mi viejo blog. Aunque claro, digo que no ha sucedido mucho, pero en realidad la semana pasada terminé con P. y volvimos como a los tres días en una escena que incluyó una persecución en pijama a las tres de la mañana. Ya andamos bien de nuevo. Ayer fuimos a la última función de una película peruana llamada 'El elefante desaparecido'. Me ha gustado mucho, no solo porque es una película peruana en la que nadie se calatea y no se tiene que decir lisuras cada diez segundos para generar situaciones graciosas, sino además porque tiene un guion inteligente, complejo pero bien ejecutado. Te atrapa y te emociona. Me conmovió mucho el final y me quedé pegada al asiento hasta que la sala quedó vacía.
Llegamos al cine como cuarenta minutos antes y como andábamos muy cansados nos tumbamos en el suelo del segundo piso, bajo algunos letreros luminosos con los carteles de los próximos estrenos, a esperar que abrieran nuestra sala. Trabajar y estudiar me agota mucho. Ayer me quité los zapatos en la espera y las personas que pasaban con sus grandes tachos de canchita me miraban como a bicho raro. En un momento estiré la mano como vagabundo pero nadie me lanzó una moneda. Lo hice solo por joder y luego me vino un ataque de risa. P. ya se ha acostumbrado a esas cosas mías.

En teoría los miércoles no trabajo. Pero generalmente me paso la mañana revisando los textos que publican los redactores en la web de la revista y haciendo cambios y correcciones y perdiendo cabello. En dos días será mi examen de fin de ciclo nuevamente. La vez pasada nos dejaron de tarea redactar una carta en inglés proponiéndole a alguien un día perfecto en un país foráneo y te escribí a vos. Me saqué 5 sobre 5. :)
Por la noche hemos salido a montar bicicleta y luego, antes de regresar a casa, hemos pasado por un chifa y he pedido una porción de siu mai para llevar.

Los miércoles puedo ver a J. Ha bajado un poco en sus notas del colegio, pero nada grave, solo que antes se sacaba puro 20 y ahora trae 18 y 16 y a veces 14. Todo bien conmigo, pero su abuela se pone un poco loca. En su último examen de Personal Social escribió que San Martín de Porres declaró la independencia de Perú. Me resultó muy gracioso, creo que solo se pajareó. Es difícil retar al niño si tiene errores tan cheveres.

¿Cómo estás? ¿Qué has hecho en estos días? ¿Cómo está kokorito? ¿Cuándo vendrás a Lima? ¿Estás escribiendo? ¿Estás leyendo? Yo casi ni puedo leer. Trato de avanzar con El oficio de vivir que es el diario de Pavese, pero nada, no he pasado de la página 30 y ya voy un mes con él. Tampoco he podido dibujar. Supongo que ser adulto es un poco eso, pero me consuela la idea de que solo será por un tiempo porque me aburro rápido de los trabajos. Trataré de ahorrar.

Te extraño, gatito. Ladra un perro a esta hora.
Abrazobeso.
Kara.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Karacolita:

Aquí las cosas no han cambiado mucho, salvo el color de los árboles-de-los-bosques-que-atravieso-corriendo-para-no-perder-el-bus han cambiado de color. Se han vuelto entre amarillos y anaranjados. Ya van quedando pocos de color verde.

 Me gusta el otoño, es como un ni fu ni fa pero más fu. También me gusta la primavera que es otra estación ni fu ni fa, pero definitivamente es más fa. Creo que ambas estaciones influyen un poco en mi carácter. En primavera soy un gato enamorado bebiendo litros de todo y bailando el gato volador, en otoño soy un gato melancólico contemplando cualquier cosa desde la ventana. El verano es una estación de hamaca soleada bajo palmeras y el invierno una de cama fría en una habitación.

 A propósito de las tortugas que me cuentas, te recomiendo este cuento buenazo de Cabrera Infante (haga click) que leí hace poco y creo que el cuento fue tan potente que me dejó con un dolor en las ingles que vengo teniendo desde hace algunas semanas.

 He visto Boyhood. Me llama la atención cuando la gente comenta "Duró tres horas, pero no se sintieron" o "La pudieron hacer en hora y media". Yo los imagino moribundos diciendo "Mi vida duró 70 años pero no se sintieron" o "Mis 70 años los pude vivir en 20" Me río. Me gustó la película porque es, voy a usar esta frase, como la vida misma. No va a encontrar uno nada extraordinario, lo extraordinario, para mí es atravesar todos esos años, crecer, aguantar, transformarse, vivir y sobrevivir. 

Yo creo que a ti te viene bien usar el látigo :) creo que te va a ir muy bien en esta etapa, además de tener talento, tienes eso de "don de gentes" porque, no te hagas, tienes tu club de fans. Ojalá llegues a la presidencia de nuestro país que cada vez está más loco. Más que psicoanálisis necesita antibióticos y desinfectante, agua oxigenada, alcohol yodado, esas cosas que matan las heridas que se pudren. Luego, quizá, algunos antipsicóticos. El resultado de las elecciones municipales ya ni siquiera me indigna, simplemente hace que crezca ese tumor que llevo dentro llamado patria, o Lima, no duele mucho, pero crece y suelta veneno cuando quiere; me envenena, pero no me mata y ahí esta.

 Me gustaría escucharte leer en esos recitales que me cuentas. Cuando te leo, eres como la Karacola que yo conozco y habla conmigo, pero cuando lees, es como si fueras otra persona. La del látigo, quizás? :) Qué miedo!

 Besos a ti y a la que lee en los recitales



 Claudia